Bailey y Dani, dos mejores amigas, pasan Halloween juntas viendo películas de miedo con sus padrastros. La escena está ambientada en una habitación con poca luz, con una chimenea y un televisor de pantalla grande. Las chicas están vestidas con disfraces de Hallowe en los que el disfraz de Bailey es una bruja y el de Dani es un diablo.